Raza Tusken

Los incursores tusken también conocidos como moradores de las arenas, saqueadores tusken[1] o simplemente Tusken, eran una cultura de nómadas nativos del planeta Tatooine.

Debido a su carencia de tecnología avanzada, su primitiva sociedad y brutalidad, eran considerados como bárbaros monstruos por la mayoría de la población galáctica

Historia

El termino morador de las arenas no necesita explicación siendo de un mundo desértico y esta en uso desde al menos el año 4.000 ABY, pero el nombre más formal incursores tusken fue adquirido mucho más tarde, debido a un periodo de ataques organizados al asentamiento Fuerte Tusken durante los años 98—95 ABY. Más tarde se convirtió en el nombre definitivo de esta especie. Los especialistas que estudiaron el pasado de los incursores tusken, también usan el término ghorfa para referirse a una previa fase sedentaria anterior a su cultura, y últimamente kumumgah, para el primer estrato de civilización inteligente en el planeta, algunos especialistas creen que representan a un ancestro común a los ghorfas y a los jawas.

Forma de Vida

Los Tusken casi no tienen contacto con ninguna otra especie, son extremadamente cautelosos y se asustan fácilmente, pero vuelven en grandes números.[2] Son pocas las cosas a las que un Tusken teme, son excelentes tiradores. Cazan a la distancia utilizando un rifle de cañón largo y combaten de cerca con su ganderffi o gaffi, un arma confeccionada cuerno de dragón krayt y de chatarra de las partes de naves terrestres abandonadas, inclusives atacadas por ellos. Rechazan la tecnología moderna, pero no importa si se trata de armas robadas[1]

Los tusken son una especie agresiva, matan a cualquiera que se acerque a sus pozos y hacen incursiones por toda la zona, incluida las Tierras Baldías de Jundland y el Mar de las Dunas. Cualquier criatura y especialmente los foráneos eran susceptibles de sus salvajes ataques. Se sabe que los incursores Tusken han asesinado humanos.

Viajando en banthas domesticados con los que poseen una relación simbiótica; en ellos aparecen rápidamente por el desierto en grupos de asalto, montando en fila india para ocultar su número, para luego desaparecer a cubierto de las dunas con botines y prisioneros.

También saben ocultarse en las llanuras de sal, donde esperan a los granjeros de humedad cuando acuden a sus vaporizadores para robarles, secuestrarles y hasta matarles.

La importancia de la ropa para los moradores de las arenas es absoluta: perder alguna parte de su traje y quedar descubierto es un tabu para esta tribu, lo que significaria la expulsion del afectado y la pérdida además de todo su honor.