Raza Ewoks

Los ewoks eran una especie bípeda, peluda y de pequeña estatura que abundaba en los arboles de la boscosa luna de Endor. Poseían una tecnología primitiva pero aun así fueron vitales para la victoria de los rebeldes en la batalla de la luna de Endor.

Los ewoks creen estar unidos espiritualmente a los inmensos árboles en los que habitan y, como la mayoría de las culturas basadas en la adoración de la naturaleza, son muy pacíficos, amigables y confiados. Eso no quita que posean una extraordinaria resistencia física y una gran inteligencia.

Descripccion:
Los ewoks eran pequeños, característica que salta a la vista, y estaban completamente cubiertos de pelo normalmente de tonos oscuros. Poseían unos grandes ojos negros y una boca pequeña. Sus manos solo tenían tres dedos bastante prensiles para escalar a los árboles pero carecían de garras.

Estos pequeños animales hacen gala de una extraordinaria resistencia física y una gran inteligencia, que junto con su agudo oído y su extremo sentido del olfato se convirtieron en los más indicados para sobrevivir a las duras condiciones de su lugar de nacimiento.

Los ewoks eran pacíficos y amigables. Estaban dotados de una gran curiosidad que traspasaba límites y eran confiados por naturaleza, cosa que les otorgó muchos problemas a lo largo de su historia.

Historia
Antes del Imperio

Poco se conoce de la historia más antigua del pueblo ewok más allá de antiquísimos y ambiguos mitos en lengua ewok. Se sabe que antes de la llegada del Imperio Galáctico, los visitantes procedentes de otros sistemas estelares eran poco frecuentes. Sin embargo, los ewoks de la aldea del árbol brillante gobernados por el jefe Chirpa y el curandero Logray, ampliaron el contacto con los mundos exteriores. Una historia famosa entre ellos habla de un encontronazo entre la aldea y los supervivientes a un accidente, los niños humanos Mace y Cindel Towani cuyos padres habían sido atrapados por un gorax, Chirpa se ofreció a ayudarles en el rescate que resulto satisfactorio.

Poco tiempo más tarde, la tribu se vio atacada por un grupo de individuos extranjeros que se hacían llamar merodeadores, con Charal a la cabeza. Toda la familia Towani murió excepto Cindel y muchos ewoks fueron apresados. Se forjó entonces un nuevo héroe Wicket W. Warrick; este valiente ewok, nieto del legendario guerrero Erpham Warrick, ayudó a Cindel y un nuevo náufrago, Noa Briqualon, a liberar al resto de ewoks.

La tribu del árbol brillante también ayudó a detener a un científico imperial, el Dr. Raygal, que trataba de robar la sagrada piedra solar y usarla para tomar el control del Imperio.

Los ewoks, tambien, tomaron contacto con las muchas otras especies que habitan la boscosa luna, como los yuzzums, gupins y teeks.
Contacto imperial

Cuando el Imperio comenzó sus operaciones en la Luna de Endor, tomaron a los ewoks como una especie inofensiva y primitiva. Pero, al final, los ewoks comenzaron a aterrorizar contra las posiciones imperiales en un primer contacto entre dos razas tan diferentes. Poco tiempo más tarde, las operaciones imperiales se situaron cerca de la aldea del árbol brillante; se instaló alli un generador de escudo para la segunda estrella de la muerte.

La Princesa Leia Organa conoció al guerrero Wicket Warrick en un accidente con una speeder, Leia fue llevada a la aldea del árbol brillante como invitada. Mientras tanto, otro grupo de guerreros de la misma aldea atraparon a Luke Skywalker, Chewbacca, Han Solo, R2-D2, y C-3PO. Este ultimo fue confundido por un dios por los pequeños ewoks, "El Dios dorado" (The golden one). Todos fueron conducidos ante la presencia de chaman Logray. A pesar de las protestas de leia, Logray decidió sacrificar al resto del grupo en honor del Dios Dorado. Sin embargo, gracias a las advertencias de C-3PO y el uso de La Fuerza de Skywalker consiguieron librarse de la muerte y simpatizar con los ewoks. Esa misma noche trespeo habló con el consejo de ancianos sobre las aventuras de los héroes que le acompañaban. Los ewoks les aceptaron en la tribu que se alió a la causa rebelde.

Los ewoks ayudaron a los rebeldes a destruir el generador de escudos imperial en la Luna de Endor. Sus primitivas armas causaron estragos en las filas imperiales, sin embargo, muchos ewoks sucumbieron a la potencia de fuego del imperio. Esta batalla fue decisiva para la destrucción de la segunda estrella de la muerte y la posterior caída del Imperio.

Después de la batalla de Endor la propaganda imperial afirmaba que los ewoks estaban en peligro de extinción debido a la explosión de la estrella de la muerte. Sin embargo, los rebeldes consiguieron que los escombros de la estrella no produjeran un verdadero impacto medioambiental en el bosque de Endor.
Después del Imperio

Cuando la Rebelión se convirtió en la Federación Galáctica de Alianzas Libres la aldea del árbol brillante fue usada en numerosas ocasiones como cuartel general. Pero no solo fueron buenos tiempos para los ewoks. Incluso con las fuerzas imperiales fuera, fue una época turbulenta para la pequeña raza. Los Hiromi instigaron un conflicto entre los Lahsbee y los ewoks, solo fue resuelto gracias a los esfuerzos de la Alianza. Poco tiempo despues, los ewoks sufrieron otra batalla, esta vez en los cielos, cuando las fuerzas Nagai y Maccabree (dirigidas por la autoproclamada Señora oscura de los Sith Lumiya)atacaron Endor.

Aunque la Alianza abandonó la Luna de Endor poco tiempo despues de la batalla con Lumiya los ewoks comenzaron a formar parte de la comunidad galáctica; muchos Ewoks encontraron su verdadera vocación en la busqueda de tesoros, aventuras y honor fuera de la Luna. Algunos se han hecho famosos en la galaxia: como el contrabandista Tarfang, o los soldados ewoks que lucharon junto a la Nueva República en las cuatro batallas de Coruscant en el 10 DBY.

En el propio Endor, la Nueva República creó más tarde puestos de avanzada semi-permanentes cerca de las aldeas ewok. A través de estos puestos de avanzada, los ewoks en Endor mantuvieron intermitente contacto con el exterior del planeta como miembros no-participantes de la Nueva República.